¿Le conviene a México que pierda Trump?
Decía el influyente economista británico John Maynard Keynes que es importante mirar al futuro sin olvidar que “en el largo plazo todos estaremos muertos”, frase que sirve para entender por qué es preocupante para México que Donald Trump se haya contagiado de Covid-19.
Nunca es prudente desear el mal ajeno así es que incluso sus más férreos detractores como Joe Biden, candidato demócrata a las presidencia de ese país, le han deseado su recuperación.
Pero en las redes sociales, donde los algoritmos y bots manipulan la información, han aparecido teorías sobre otra supuesta conspiración en la que Trump busca beneficiarse políticamente fingiendo padecer la temida enfermedad.
De manera objetiva, padecer Covid-19 se ha convertido en un grave problema para las aspiraciones políticas de Trump debido a las siguientes razones:
- En el mejor de los casos lo dejará fuera de los mítines y las reuniones públicas de recaudación por lo menos 14 días, cuando falta poco más de un mes para las elecciones presidenciales cuya fecha por ley no se puede cambiar.
- Padecer la enfermedad y haber tenido que hospitalizarse son las dos mejores pruebas de que el problema ni remotamente ha sido controlado y de que se trata de una enfermedad grave que pone en peligro la vida lo cuál también él ha tratado de rebatir.
- Lo exhibe como una persona vulnerable al Covid-19, porque tiene 74 años y padece de hipertensión y de obesidad.
Las leyes estadounidenses prevén que si Trump tuviera complicaciones o un desenlace fatal, el vicepresidente Mike Pence asumiría la presidencia.
En caso de que Trump no llegara a las elecciones, se convocaría a una Convención Republicana urgente para reemplazar al candidato, incluso cuando ya no hubiera tiempo para reemplazar las boletas.
Por todo lo anterior, se han acentuado las posibilidades reales de que por una u otra razón Trump no llegue a su segundo mandato en la presidencia; lo que en el corto plazo no sería una buena noticia para México.
Biden ha ofrecido ejecutar medidas más estrictas para combatir el nuevo coronavirus y ello implicaría limita aún más las reglas de tránsito entre Estados Unidos y México.
Ello impondría nuevos retos para el turismo mexicano que tiene en Estados Unidos su principal mercado emisor de viajeros internacionales.
Además debido a la buena relación personal entre Trump y el presidente López Obrador, ya que comparten algunos aspectos de sus respectivas propuestas políticas, han respaldado la actividad comercial entre ambos países.
Si ganara Biden, llegaría al país más poderoso un gobernante tecnocrático y duro que en el corto plazo “enfriará” diversos aspectos de la relación con México; lo que en el corto plazo y en medio de una crisis profunda, no es una buena noticia en el corto plazo.
Y hoy con el virus activo, el corto plazo es muy importante como lo señalaba Keynes.
Carlos Velázquez es un periodista especializado en finanzas y negocios. De 1989 a 1995 fue editor de la Sección Valores y Dinero de El Economista. Actualmente es director editorial de Periodicoviaje.com, conduce el programa Imágenes del Turismo y escribe una columna de lunes a viernes en Excélsior sobre negocios turísticos.